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Llegamos a vivir a Barra da Lagoa el 25 de diciembre de 2001, mi madre, mi padre, mi hermano, yo y nuestros dos cachorros São Bernardos. Esta casa había sido renovada recientemente para nuestra familia y pudimos aprovecharla al máximo.

Surgen nuevos planes en la vida y en 2009 la familia se muda, poniendo la casa a la venta. Nueve años después, vuelvo a Floripa después de un período de trabajo en São Paulo con el deseo de cambiar de trabajo y la idea de montar un AirBnB en la casa.

Así fue, en mayo de 2018 recibí al primer huésped, eran tres habitaciones privadas. En diciembre de 2019 transformé una de ellas en una suite compartida para mujeres, la temporada de verano 2020 funcionó muy bien en esta configuración, hasta que llegó la pandemia.

Hoy, después de más reconfiguraciones, vuelvo a abrir las puertas como hostal, perfecto para quienes buscan una estancia tranquila y cómoda como si estuvieran en casa, solo en la playa :)

¡Disfrutar!

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